La ciudad, que debe su nombre a un manantial salado, está situada al norte de Kladno en un paisaje suavemente ondulado lleno de campos y plantaciones de lúpulo.

Slánská hora es un remanente de una turbulenta actividad volcánica; la gente de sus alrededores vivió de forma continua desde finales de la Edad de Piedra hasta el establecimiento del asentamiento que se convirtió en la base de la ciudad actual.

Lo que hay que ver en Slaný
En el centro de la ciudad se pueden admirar los restos de la muralla con la Puerta de Velvary. En la plaza Masaryk y en las calles de los alrededores hay varias casas valiosas, cuyo origen se remonta al período renacentista; el elemento dominante de la plaza es el ayuntamiento con una torre de cuarenta metros de altura. El antiguo dormitorio de los escolapios alberga ahora el Museo de Historia Local y una biblioteca, y entre los edificios eclesiásticos se encuentran la iglesia de tres naves de San Gottardo con una torre prismática y un portal interesante, y el monasterio de los Carmelitas Descalzos con la iglesia de la Santísima Trinidad.

Celebridades de Slaný
En Slaný y sus alrededores nacieron o vivieron allí durante algún tiempo muchas personas interesantes, como por ejemplo el escritor Václav Beneš Třebízský, el pintor Josef Navrátil, el compositor de música para películas Zdeněk Liška, el político agrario Josef Malypetr, el director de cine Karel Smyczek, la cantante de ópera Eva Urbanová y la actriz y escritora Olga Scheinpflugová, esposa de Karel Čapek. Nació en la casa nº 565 de la calle Na Hradbách, trabajó en el Teatro Vinohrady de Praga y fue miembro del Teatro Nacional desde 1929 hasta su muerte.

Fin de semana dulce, pastor de piedra y otros placeres
La ciudad se puede conocer durante el Fin de Semana Dulce en Slaný, cuando en el centro de información turística se ofrecen numerosos consejos sobre cómo pasar un atractivo fin de semana con la familia y los niños.

Por ejemplo, se puede nadar en el parque acuático, probar la cerveza de la cervecería Antoš o ir a la cercana Klobuk, donde, junto a la carretera, se encuentra el menhir más grande de la República Checa, llamado el Pastor de Piedra. Originalmente estaba rodeado por una «manada petrificada» de piedras más pequeñas, que, sin embargo, tuvo que ceder su lugar a la tecnología agrícola moderna.

Fuente de Internet: kudyznudy.cz